Los nuevos servicios digitales tienen el poder de transformar la experiencia de las empresas, marcas y consumidores. Son los servicios que pueden aprender y adaptarse en tiempo real a las necesidades de los usuarios.

Si bien es cierto que el concepto de servicios inteligentes que son capaces de adaptarse y transformarse en base a las preferencias y necesidades de los clientes no es algo nuevo, pero la tecnología que hay detrás de ellos ha evolucionado para permitir a las compañías crearlos y distribuirlos a gran escala.

El por qué los nuevos servicios digitales reciben el nombre de ‘Living Services’ se debe a tres razones fundamentales.

Por un lado, cambian experiencias cotidianas como comprar en tiempo real o reservar un viaje. Por otro lado, están impulsados por elementos que están cercanos a los usuarios, como los sensores de proximidad. Y, por último, afectan a las vidas de los usuarios de una forma mucho más intensa y significativa de lo que lo hicieron los servicios web y móviles.

Los responsables de marketing de las empresas deben reforzar su estrategia mediante el análisis de datos y mantener una tecnología que sea lo suficientemente flexible para combinar productos y servicios y crear experiencias únicas para su público objetivo.

El mundo está viviendo una auténtica revolución tecnológica que está dando lugar a la creación de nuevas profesiones, así como a la desaparición de otras. No se trata únicamente de crear nuevas profesiones que antes no existían, sino también de cómo han evolucionado otras que siempre han estado ahí.

En la próxima década desaparecerán varias profesiones que se están quedando obsoletas en plena era digital, como los operadores de telemarketing o los cajeros de los supermercados.

Resulta de especial interés conocer cuáles serán los trabajos del futuro. En el 2030, de cumplirse con las previsiones actuales, la demanda de estas profesiones superará ampliamente a la oferta:

El proceso de transformación digital es un proceso en el cual las organizaciones hacen uso de las nuevas tecnologías para mejorar el desempeño, garantizar mejores resultados y aumentar el alcance. Se trata de un cambio estructural en las empresas, colocando a la tecnología en primera línea.

La Inteligencia Artificial es una de las tecnologías del futuro. El aprendizaje automático y la analítica de datos ayudarán a las empresas con aspectos claves de su funcionamiento, como por ejemplo la identificación de patrones de compra de los clientes.

El Internet de las Cosas está siendo utilizado en el sector de la salud con múltiples ámbitos de aplicación, como los sensores para monitorear pacientes a distancia.

La pandemia del coronavirus ha impulsado el trabajo en la nube. Otra de las tecnologías del futuro es el Internet 5G, que tiene mayor capacidad y velocidad que nunca.

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