La demanda de soluciones destinadas a las plataformas de automatización de procesos de negocio y que, además, posibiliten la integración o la conexión con otras aplicaciones externas, ha experimentado un importante crecimiento a lo largo de los últimos años. La respuesta es evidente. El gran número de ventajas empresariales que ofrecen contrasta, por ejemplo, con los sistemas legacy que, a día de hoy, persisten en muchas compañías y que generan problemas de compatibilidad con otras herramientas, además de silos de datos; o, también, con el modelo multiproveedor, que está generando entornos tecnológicos muy complejos, como consecuencia de la diversificación de los proveedores de soluciones.
No obstante, y aunque la situación económica actual ha puesto en jaque a muchas empresas interesadas en destinar una parte de sus presupuestos a proyectos de modernización de los sistemas o aplicaciones, la inversión en tecnología continúa siendo una apuesta firme. Así lo constatan las previsiones actuales recogidas en un estudio realizado por Bain & Company, confirmando que el 77 % de las compañías aumentarán o mantendrán sus presupuestos en tecnología durante el presente año.
A pesar de las medidas restrictivas y los recortes adoptados por muchas compañías, derivados de sus políticas de contención del gasto, lo cierto es que existen soluciones en el mercado que pueden contribuir de manera notable a reducir los costes y a promover la reasignación del presupuesto a proyectos de innovación. Nos referimos, en este caso, a las plataformas para automatizar flujos de trabajo y de integración de aplicaciones. Un tipo de soluciones de software que incorporan, además, un importante número de funcionalidades adicionales, como Inteligencia Artificial (IA), diseño de aplicaciones empresariales sin código de programación, Data Analitycs & Reporting, Gestión Documental, etc., destinadas a impulsar la transformación digital de las empresas y las organizaciones.
En primer lugar, las plataformas que incorporan la funcionalidad de automatización de procesos de negocio destacan, por encima del resto de soluciones del mercado, por promover la reducción de costes empresariales, incrementar la productividad y mejorar el rendimiento de los sistemas. Asimismo, proporcionan confiabilidad en las operaciones y garantizan la disponibilidad de los datos empresariales por medio de su capacidad para automatizar los sistemas de guardado y recuperación. Todo ello, mediante la metodología Business Process Management (BPM), orientada a mejorar el desempeño de las organizaciones por medio de la automatización y mejora continua de los procesos empresariales, en los que se sustenta la actividad empresarial.
En líneas generales, para comprender cómo funciona esta tecnología de las plataformas de automatización, se debe asumir que toda actividad realizada a nivel empresarial forma parte de un proceso de negocio, cuya ejecución impactará en la calidad del producto o servicio prestado. Cada uno de estos procesos pueden ser modelados de forma gráfica (flujos de trabajo o workflows) y, posteriormente, automatizados y medibles mediante KPI’s. Una tecnología que, sin duda, tiene infinitas aplicaciones desde la contratación y gestión del personal, compras, pedidos a proveedores, gestión de documentos y contratos, atención al cliente, facturación, etc.
En segundo lugar, estas plataformas deben favorecer las integraciones y conectividad con otras aplicaciones de uso empresarial. Esto permite sincronizar los datos desde aplicaciones externas como SAP, HubSpot, Power BI, entre muchas otras, mediante conectores de aplicaciones. El funcionamiento es muy sencillo.
El conector recibe los datos desde una aplicación (x) y los procesa para hacerlos accesibles a otra aplicación (y), mediante una API (en inglés, Application Programming Interfaces). Esto permite centralizar la información, contribuyendo a implantar la filosofía del dato único y, en consecuencia, redunda en un número importante de beneficios, especialmente, a la hora de tener una visión de conjunto de todo lo que ocurre en la empresa y mejorar la toma de decisiones. Asimismo, la integración de aplicaciones habilita la comunicación entre sistemas desconectados, logrando un mayor control de la compañía, eliminando la necesidad de ingresar datos de forma manual en cada aplicación, y contribuyendo a un ahorro de tiempo y costes, además de simplificar las comunicaciones.
En definitiva, las plataformas que incorporan funcionalidades para automatizar procesos o flujos de trabajo y que posibilitan las integraciones constituyen un recurso irrenunciable para todas aquellas empresas y organizaciones interesadas en impulsar su digitalización y competitividad, así como para lograr una mayor eficiencia operativa, un mayor control y una conexión completa sobre todas las áreas corporativas.
Una tarea ineludible en el actual contexto macroeconómico en el que los directivos se muestran pesimistas y afrontan con cautela las perspectivas para 2023. Más si cabe teniendo en cuenta los resultados recogidos en la última Encuesta Mundial a CEOs, elaborada por PwC y que se presenta anualmente en el Foro Económico Mundial de Davos, según la cual el 73 % de los máximos ejecutivos apuntan a una desaceleración de la economía mundial. Una preocupación que se suma a otras como la crisis energética, la inflación, la transición ecológica y la inestabilidad política global, a las que los directivos deberán hacer frente a corto y medio plazo.
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