Tecnología para los negocios - Caminar con éxito hacia la Industria 4.0: Capítulo 10 – Tecnologías 4.0


A lo largo de la primera parte de esta guía hemos hablado en innumerables ocasiones de tecnología. A medida que exponíamos un nuevo tema lo relacionábamos con las tecnologías que podían ser aplicadas para realizar mejoras en nuestra cadena de suministro. En este apartado, al que hemos denominado Tecnologías 4.0, describiremos aquellas que han sido calificadas como habilitadoras para la industria del futuro, aunque como veremos no resulta tarea fácil, puesto que a medida que escribo estas líneas, probablemente hayan surgido nuevos avances.

Nuevas plataformas, nuevas librerías de programación, nuevos módulos de comunicaciones, nuevos algoritmos, nuevas herramientas de diseño, nuevas metodologías, nuevas interfaces, nuevos productos y nuevos servicios más eficientes, aparecen sin cesar en el mercado tecnológico cada vez más y más deprisa, de forma que resulta imposible conocer todas ellas en detalle. Pero no podemos dejarnos al abandono por la complejidad de la tarea.

Mark Zuckerberg

El mayor riesgo es no correr ningún riesgo. En un mundo que cambia muy rápido, la única estrategia que garantiza fallar es no correr riesgos.
(Mark Zuckerberg)

Como expusimos al inicio de este documento, debemos tener en cuenta que las decisiones tecnológicas cada vez son más importantes puesto que son las que nos proporcionarán nuestras nuevas herramientas de trabajo y por tanto las que nos harán ganar competitividad.

En muchas de nuestras organizaciones, la adquisición de tecnología ha sido realizada tradicionalmente por personal poco cualificado en la materia. Bastaban unas llamadas de teléfono para ponernos al día y poder decidir. Y aunque entonces la tecnología era mucho más cara, las consecuencias de una mala decisión no acarreaban grandes problemas, normalmente porque el gap entre unas y otras no era muy grande y la tecnología era responsable de agilizar un pequeño porcentaje de los procesos de las empresas.

En la actualidad la variedad tecnológica es tan amplia que resulta muy complicado tomar estas decisiones. A pesar de la democratización de las tecnologías debido a la increíble caída de precios que han sufrido (ya no importa tanto el precio como el tiempo de adopción por parte de la organización), existen tecnologías que hacen triviales tareas que nos llevaría meses implementarlas utilizando otras, de forma que ahora nuestra elección puede hacernos muchísimo más competitivos o sacarnos del mercado.

A priori todas las plataformas, módulos de comunicaciones, protocolos, aplicaciones de gestión, sensores, wearables, interfaces,  librerías software, herramientas de diseño, herramientas de programación, bases de datos, Apps pueden parecernos iguales, pero no es así. Dependiendo de nuestro objetivo el usar la herramienta adecuada acelerará enormemente la realización de las tareas y por tanto condicionará el coste del producto o servicio.

Para nuestra organización 4.0 la selección de las herramientas tecnológicas es tan importante como pueda serlo la de las materias primas. De hecho en la Industria 4.0 la tecnología pasa a ser una materia prima más pues forma parte de nuestros productos y servicios.

Entonces seamos conscientes de que nuestra organización necesita expertos tecnólogos en muchas de las disciplinas que hemos enunciado al igual que necesita expertos en recursos humanos o en finanzas para el buen funcionamiento de la misma. Hagamos la siguiente reflexión:

Hace algo más de dos décadas que el software (Web) llegó a Internet y lo transformó, ha pasado menos de una década desde que alcanzó a los teléfonos y los revolucionó. Ahora ha llegado a los vehículos a las viviendas a los productos y a la industria.

¿No cree el lector que ocurrirá lo mismo?

Expongamos el ejemplo del sector de la automoción. Actualmente todos los fabricantes de vehículos están realizando grandes inversiones para que los coches que compremos dentro de unos años conduzcan de forma autónoma. Sorprendentemente empresas con una larguísima trayectoria manufacturera como Ford o General Motors, tienen menos valor en bolsa hoy día que Waymo, una compañía que pertenece al grupo Alphabet (Google) y que desarrolla vehículos autónomos. No es de extrañar que en unos años, cuando vayamos a comprar uno de esos coches, preguntemos más por su sistema operativo y sus opciones de configuración y entretenimiento que por su motor. Entonces, si somos capaces de ver esto.

¿A qué esperamos para tomarnos más en serio la tecnología?

Gartner, una de las consultoras tecnológicas más influyentes del mundo, ha diagnosticado que 2018 es el año en el que debemos transformarnos digitalmente para poder competir (léase existir) en el futuro.

Independientemente de que estén equivocados en las fechas, el problema llegará más pronto que tarde y debemos estar preparados para cuando eso ocurra.

Jack Welch

Cambia antes de que tengas que hacerlo.
(Jack Welch)

Veamos qué podemos hacer.

De cara a nuestra estrategia digital, debemos pensar detenidamente en los servicios que queremos ofrecer para aguas abajo estudiar qué dispositivos serán necesarios y sobre qué infraestructuras necesitan apoyarse con objeto de garantizar su implementación.

¡Pero cuidado!

La Industria 4.0 no consiste únicamente en poder hacer las cosas que queremos.

Una organización 4.0 implica hacer las cosas lo mejor posible, eficaz y eficientemente, por tanto tendremos que trabajar con las mejores herramientas disponibles según nuestros objetivos para alcanzar la mayor competitividad.

Resulta imposible exponer todas las opciones posibles pues desconocemos los objetivos a perseguir en cada caso, por ello en esta parte de la guía nos hemos fijado como meta exponer únicamente las más relevantes para elaborar un mapa genérico de tecnologías a usar, en cada una de las partes de nuestra cadena de suministro, que resulte clarificador y práctico según sea nuestra estrategia digital. Para ello dividiremos las tecnologías en tres apartados principales: Infraestructuras, Dispositivos y Servicios.

Como veremos, en algunas ocasiones resulta muy complicado separar las infraestructuras de los dispositivos y/o de los servicios ya que unos tienen muchas veces componentes de los otros. En algunos casos el lector creerá conveniente que un elemento de una de las categorías debería haberse ubicado en otra, debido a la ambigüedad de las tareas que realiza. Por ejemplo, una gafas de realidad virtual son a su vez un dispositivo IoT, un wearable y un dispositivo smart HMI y podrían ubicarse perfectamente en cualquiera de estas categorías. No obstante no es objeto de esta guía discutir sobre la categorización sino sobre la aplicación de dicha tecnología y esperamos que puedan disculpar cualquier disparidad en este sentido.

Las tecnologías a describir y la clasificación efectuada viene representada en la siguiente tabla:

Infraestructuras

Redes Inalámbricas

Computación en la Nube

Protocolos

Comunicaciones Móviles

Dispositivos

IoT

Sensores y actuadores

Etiquetas Inteligentes

Sistemas de Control Embebidos

Wearables

Smart HMI

Táctil

Visión

Voz

Robots

Robots Industriales

Cobots

AGV

F. Ad

Scanner 3D

Impresoras 3D

Smartphones

Servicios

Realidad Virtual y Aumentada

MES & MOM

Plataformas

Apps

Big Data & Fast Data

Herramientas Web

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