Telefónica es la mayor empresa española de telecomunicaciones. No sólo opera en nuestro país, sino que lo hace también fuera de sus fronteras, lo que la convierte en una de las más notables, también, en Latinoamérica. Dada su importancia, todos los movimientos que hace en el mercado son mirados con lupa. Su apuesta por el Internet de las cosas (o IoT) es evidente, hasta el punto de que ha abierto laboratorios de trabajo específico para innovar en este aspecto y aplicar nuevas políticas en sus dinámicas laborales, sin olvidar el enriquecimiento de la oferta para sus clientes. Ahora, además, la empresa se ha propuesto llevar al sector agrícola esta tecnología, que permite añadir una función inteligente a los objetos físicos mediante conectividad a Internet. Los trabajadores del campo están de enhorabuena, en ese sentido, ya que la inversión crecerá exponencialmente en 2018, dando así la posibilidad de agilizar procesos de producción y mejorar las competencias en un ámbito muy duro y, hasta ahora, bastante olvidado. ¿Cuáles pueden ser los beneficios de esta tecnologización en el mundo agrícola en general y el sector agroalimentario de Navarra en particular?

Lo que la multinacional Telefónica pretende poner al servicio de las empresas del mundo agrícola es un dominio mucho más completo del entorno laboral. Para ello, y sin salir del territorio de las telecomunicaciones, pretende implementar nuevas mejoras en soluciones IoT. Gracias al Internet de las Cosas se podrán leer de forma más ajustada las necesidades específicas que surgen en el ámbito de la agricultura. Así pues, Telefónica ha trabaja en el desarrollo de nuevas aplicaciones que den a los actores participantes en este tipo de procesos más herramientas.

Alrededor de los procedimientos basados en el cultivo, el riego y el control ambiental se dan algunos factores básicos que exigen mejoras y modernizaciones. La idea de la multinacional española es facilitar a los agricultores una mejora sustancial de sus capacidades usando, por ejemplo, instrumentos de control y comunicación M2M (Machine to Machine). A través de sensores ubicados en los elementos que participan en todo el proceso, se podrá saber en todo momento, y de manera actualizada, la información relativa al nivel de agua, presión y humedad. Esto permite conocer variables como amperaje, voltaje y fase, que luego serán transmitidas a la plataforma de control en la nube. Ése será el punto de contacto común de todas las partes; y por eso la empresa podrá tomar esos datos y realizar el apropiado seguimiento y monitoreo en directo de lo que acontece en el campo. De igual modo, la infraestructura de comunicación permite compartir información de forma global a todos los vectores interesados, estableciendo vínculos online mediante equipos ubicados en diversos emplazamientos para facilitar un servicio lo más óptimo posible.

En el Proyecto Visual Green, impulsado de nuevo por Telefónica mediante la empresa del grupo Visualnacert orientada al ámbito agrotech, lo que se busca, de nuevo, es digitalizar las explotaciones agrícolas españolas con cooperación internacional. En este caso, se ha conseguido que la multinacional John Deere, emblemática marca de tractores americanos, se sume a esta iniciativa.

La base del proyecto es la creación de un cuaderno de campo y costes automatizado que ofrezca la posibilidad al agricultor de localizar de manera inmediata, exacta y gráfica los costes de su trabajo, permitiendo de ese modo aumentar la productividad de la explotación gracias al apoyo tecnológico. Esta medida recaba y gestiona de manera telemática, automatizada y en directo todos los datos tomados por la maquinaria agrícola de John Deere para generar los datos cuyo análisis abrirá la puerta a una lucrativa reducción de los trámites burocráticos. Además de esa maquinaria, el sistema podrá utilizarse también en todo tipo de sensores proyectados en aspersores, estaciones, satélites o drones para controlar la producción.

La economía agroalimentario es un puntal de calado en la Comunidad Navarrana. En los último años, los progresos del Valor Agregado Bruto del sector primario en de esta autonomía han ayudado a conservar en este territorio su contribución al total nacional, llegando así al 8,8 %. Así pues, la tasa de crecimiento del sector agroalimentario valenciano se halla en un 3,9 % interanual, lo que sumado al repunte del 4,1 % nacional, en el presente escenario de recuperación económica es un dato positivo. El sector primario regional genera el 2,2 % del PIB valenciano y la industria agroalimentaria, por su parte, un 1,8 %.

En consecuencia, la sensorización y la interconexión constante que la los industriales ganaderos y agricultores podrán ejercer a partir de este tipo de mejoras, sin duda incidirán sobre los resultados de producción. Se trata de una economía estable, pero que mediante esta clase de mejoras tecnológicas podrá crecer notablemente.

Con la ayuda de las herramientas IoT, se podrá poner en marcha en el territorio valenciano este concepto agronómico que se corresponde con la gestión de parcelas campestres sobre el principio de observación de los datos recabados y la acción en base a las variabilidades inter e intra-cultivo. Como su propio nombre indica, los resultados serán mucho más exactos.

La tecnología de drones agrícolas ha ido mejorando ostensiblemente en los últimos años, y los beneficios de los drones en la agricultura son cada vez más obvios para los agricultores. Las aplicaciones de drones en la agricultura van desde el mapeo y la topografía hasta la fumigación y la pulverización.

El llamado smart-farming permitirá monitorizar al ganado obteniendo datos sobre su alimentación, su fertilidad, su comportamiento y su lactancia. Dichos datos podrán ser cotejados y estudiados para aumentar la productividad de una explotación ganadera.

Tanto los terratenientes, como los pequeños agricultores como las grandes compañías deben comprender los beneficios de recabar información a través de sensores IoT para el análisis y la mejora de los procesos de producción tanto agrícola como ganadera. Si Telefónica está dando pasos en este sentido es porque se trata de un territorio fértil (nunca mejor dicho) para los negocios. De este modo, aprovechando las herramientas que hay en el mercado, los beneficios no tardarán en llegar.